Receta de Tortilla campesina de verduras

La tortilla campesina de verduras es el desayuno de los campeones. Ahora bien, lo que pocos saben es que esta elaboración es un aporte proveniente del descubrimiento de América. De hecho, existen registros históricos de que este alimento era vendido en la capital del Imperio Azteca en 1519. Es decir, que este era un producto alimenticio que ya llevaba mucho más tiempo entre la población azteca. Con la llegada de los conquistadores la receta llega a España, en donde el campesinado se apropió de ella. La ventaja de esta preparación es que se hace con verduras que se encontraban en el huerto. Uno de los alimentos más sanos que tiene esta receta en particular es el calabacín

El calabacín tiene antioxidantes muy poderosos, ideales para combatir el envejecimiento. El impacto de su consumo favorece directamente a los ojos y la piel. La ingesta de calabacín nos aporta oligoelementos importantes como el fósforo, magnesio, calcio, entre otros. Lo mejor es que este producto natural solo tiene 15 calorías, pero es rico en fibra; su composición es de 95% agua, lo que prueba el, carácter saludable de esta hortaliza. Presta atención, a continuación te enseñaremos a hacer la tortilla campesina originaria de España… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Preparar tortilla campesina de verduras:

1. Lavar y pelar las patatas y el calabacín.
2. Cortar las patatas y el calabacín en láminas finas.
3. Cortar los pimientos y la cebolla en dados pequeños de dos centímetros aproximadamente.
4. Sofreír los pimientos y las cebollas en una sartén con aceite de oliva.
5. Añadir a la sartén las patatas y el calabacín. Dar al conjunto un punto de sal. Sacar cuando todas las verduras estén blandas.
6. Retirar las verduras y escurrir el aceite con la ayuda de un colador.
7. Batir los huevos en un recipiente y colocarles sal al gusto.
8. Cocinar los huevos en la sartén y después volcar las verduras sobre ellos.
9. Esperar a que la tortilla adquiera un color dorado y bajar la llama para que cuaje.
10. Voltear la tortilla con la ayuda de un plato con el mismo diámetro que la sartén. Dejar cocinar y sacar del fuego.

Lo importante de esta receta es vigilar que  ninguna de las dos caras de la tortilla se queme. Para ello, debemos guiarnos por el color, el olor y la dureza del huevo mientras se cocina. Por otro lado, el punto de cuajado del huevo será el que guste a quien cocina y a los comensales.